Otros aspectos fundamentales a tener en cuenta cuando hablamos de azulejos es su mantenimiento.

Listos para comenzar

A la hora de embaldosar, se puede encontrar ante varios supuestos.

Es posible que la pared sea de ladrillos desnudos, que ya haya sido embaldosada o pintada, que esté en mal estado… La preparación de la superficie variara en función de estas diferentes posibilidades.

Si la pared está pintada o empapelada, consulte el post para recordar la manera de proceder.

Paredes en mal estado:

Cuando la pared esté algo deteriorada y sea de cemento o yeso, lo único que tendrá que hacer será asegurarse de que esté bien lisa.

Si hay grietas, tápelas antes con masilla o material.

Si la superficie se encuentra en muy malas condiciones revoque nuevamente antes de comenzar a trabajar.

De ladrillo

Ante una pared de ladrillo desnudo, la operación se complicará mínimamente.

Extienda primero una capa de mezcla o cemento con una llana.

Necesitara también una plomada para no torcerse.

El resultado debe ser una superficie perfectamente lisa, sin huecos ni desniveles.

Cuando haya acabado, pase la mano extendida por la pared para detectar posibles imperfecciones.

Y, por ultimo, no olvide que antes de empezar a embaldosar, la pared debe extra bien seca.

Nuevo sobre viejo

Aunque es posible embaldosar de nuevo sobre azulejos viejos, es preferible eliminarlo.

Las herramientas básicas para hacerlo son el martillo y el cortafierro.

También es importante que use unos lentes protectores, ya que es  frecuente que pequeñas partículas  salten a  la cara.

Para empezare a limpiar la pared, situé el cortafierro en el centro de un azulejo cualquiera y golpee con un toque seco.

El azulejo se partirá y a partir de esa primera rotura, quite los trozos y continué del mismo modo con el resto de azulejos.

Cuando acabe, repase los restos de adhesivo que hayan quedado en la pared. Y, finalmente, también será necesario darle una nueva capa de cemento a la pared.

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