Son elementos muy decorativos a la vez que funcionales porque confieren calidez y comodidad limpiar y mantener. Su mayor inconveniente: están expuestos a la suciedad u al deterioro por el uso.

Como limpiar y mantener alfombras y tapizados.

Limpieza y mantenimiento

Limpio confort

Alfombras y tapizados son un complemento indispensable para hacer la casa más confortable. Pero deberá limpiarlos y cuidarlos periódicamente.

Algunos tapizados y, especialmente las alfombras, son accesorios de temporada que pasan la mitad de su vida en el armario. Aunque se cree que sólo deben cuidarse durante su tiempo de uso, también hay que vigilar cómo se guardan y empaquetan parar mantener todo su atractivo. Para un correcto almacenamiento, cubra las alfombras con papel de diario, enróllelas y vuelva a envolverlas con diario antes de guardarlas. De esta manera evitara que las polillas, sus grandes depredadoras, causen el más mínimo daño puesto que el olor d la tinta las ahuyenta.

¿Y los tapizados?

En el mercado existen espumas secas específicas para limpiar sofás, sillones y sillas tapizadas, pero hay procedimientos caseras mucho más baratos y también muy eficaces.

Por ejemplo, puede elaborar una espuma mezclando agua hirviendo con u jabón especial para prendas finas. Cuando la solución se enfrié, agítela con un batidor hasta

obtener una consistencia espumosa. Aplíquela al tapizado, déjela actuar y retírela con la ayuda de un cepillo.

Una combinación en seco de bicarbonato y detergente para la ropa en polvo  es otro excelente producto para la limpieza de tapicerías. Se aplica, se deja reposar y, finalmente, se cepilla.

Antes de aplicar cualquier producto de limpieza sobre una alfombra o tapizado, asegurase del tipo de fibra o tejido con que está hecha.

Las claves para una alfombra impecable

  • Las alfombras se pueden limpiar con agua y amoníaco. Aplique la mezcla con agua limpia y deje secar al aire libre. Si sólo pretende reavivar los colores, espolvoree saquitos d café o té, déjelos secar y pase la aspiradora.
  • Si son de paja, límpielas con agua y jabón. Las de sisal se pueden limpiar con un trapo empapado en nafta.
  • Las manchas de aceite deben dejarse secar antes de aplicar un quitamanchas. Las de huevo o de leche se limpian en seco con quitamanchas y pueden mejorarse después con agua y detergente. Las de fruta se eliminan con un trapo mojado en vinagre. Otro tipo de manchas leves, como las de infusiones y refrescos, pueden quitarse con agua y jabón.
  • Siempre que utilice un quitamanchas, pruébelo antes en un lugar poco visible para asegurarse de que no estropeará la alfombra.
  • Para disimular una quemadura, corte con cuchillas las fibras dañadas y aplique una mezcla de agua con agua oxigenada o de agua con detergente. Enjuague y deje secar.
  • Si su mascota se orina en la alfombra, actúe con rapidez y enjuague con una mezcla de agua con gas o de agua caliente con jabón y vinagre.
  • Una mancha de bolígrafo se elimina con gel o fijador de pelo.
  • Rocíela, espere que se seque y cepille suavemente con un cepillo humedecido en una solución de agua y vinagre.
  • La cera sólo se quita si se derrite con una plancha. Coloque un papel absorbente sobre la mancha y ponga la plancha encima hasta que la cera pase al papel.

Trucos para los tapizados

Los tapizados son una de las partes más importantes de los muebles, por eso vale la pena tenerlos en buenas condiciones. Lo primero y más sencillo que debe hacer es mantenerlos limpios de polvo, algo que le costará tan poco como pasarle la aspiradora periódicamente o cepillarlos. Para mayor comodidad puedes conseguirte una aspiradora escoba, suelen ser más ligeras y manejables. Por cierto, si salpica, con uno cepillo empapado en agua ligeramente avinagrada, los sillones y sofás tapizados, se ensuciaran mucho menos. Para acabar con manchas antiguas, haga una mezcla a base de tres cucharadas soperas de jabón para prenda delicadas, una cucharada de vinagre y un litro de agua. Sumerja un cepillo  en esa solución y frote hasta que la mancha desaparezca. A continuación, enjuague con agua limpia.

La vaselina o el aceite de ricino son perfectos para conservar las tapicerías de cuero. Se aplica, se deja secar y se saca brillo con un trapo. Si el cuero está muy deteriorado, puede recuperarlo frotándolo con cáscaras de limos, de naranja o de banana y abrillantando después con un trapo limpio.

Un aliado: la aspiradora

Es una herramienta básica para mantener en buen estado las alfombras y como ya se ha dicho, las tapicerías. Antes de realizar cualquier limpieza en profundidad, sea seca o húmeda, hay que pasar la aspiradora para que las fibras queden completamente libres de polvo. Así, los productos o soluciones caseras que utilice después, actuaran de forma mucho más eficaz.

¿Que me cuentas tu, que usas para para limpiar las alfombras?