Los materiales y método e ideas de construcción de paredes han cambiado mucho a lo largo de los años.

No obstante, su papel fundamental en la estructura de las edificaciones se mantiene inalterable, así como la prohibición de derribar las paredes maestras.

Ideas que debes de saber antes de empezar

Antes de ponerse a trabajar es bueno que tengas unas ideas o sepas cómo son, como vemos en la imagen las paredes se pueden dejar rustica o también pintar.

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Tipos de paredes el puntal del hogar

Definitivamente, los muros son a las casas lo que el esqueleto al cuerpo humano.

Por ello deberá conocerlos para mantenerlos en perfecto estado.

Las paredes son un elemento de vital importancia ya que soportan el peso de la estructura de cualquier edificación. Por eso resulta imprescindible conocer sus características antes de realizar cualquier obra.

Su construcción Ha ido evolucionando sustancialmente y eso genera que, a la hora de enfrentarse a cualquier reforma, haya que estudiar muy detenidamente la antigüedad de la construcción para saber con qué procedimientos y materiales se alzaron los muros en su momento. En general, las paredes interiores están cubiertas con una capa de enduido por lo que habrá que eliminar el revoque para poder inspeccionar su estado de conservación.

Aislados del exterior

Además  de su fusión estructural, las paredes también tienen una importancia capital en el aislamiento de la vivienda.

En las últimas décadas, se ha avanzado mucho en este aspecto y actualmente, rara es la edificación de nueva construcción cuyas paredes no estén preparadas para aislarla de factores climatológicos y acústicos.

Pero, todavía se puede hablar de otro papel que cumplen los muros, no menos significativo. Se trata de su función decorativa, ya que condicionan la distribución del espacio y sirven de soporte para elementos ornamentales y funcionales, como pueden ser cuadros, muebles o puntos de luz.

Para la contracción de paredes, según sean a la vista o no, se utilizarán un tipo u otro de ladrillos.

¿Cómo son por dentro?

Exteriores

Suelen alzarse con dobles cuerpos de ladrillos macizos, con bloques de hormigón o con piedra. Para mejorar su capacidad aislante, en la actualidad generalmente los muros exteriores se construyen con dos paredes separadas por una cámara interior de unos 5 cm.

Interiores

Dividen el espacio interior de una vivienda en diferentes habitaciones. Existen muros interiores de dos naturalezas:

Maestros, macizos y vigas:

Son paredes estructurales, que aguantan el peso de la casa, por lo que no pueden ser derribadas, a menos que exista un estudio previo de un arquitecto o un ingeniero. Tampoco pueden abrirse en ellas huecos destinados a puertas o ventanas. EL único trabajo que podrá hacer usted en estas paredes será reparaciones en el revoque.

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Tabiques:

Normalmente son de bloques huecos-ticholos finos-, pero también pueden construirse de yeso sobre estructuras de metal o de madera. En las casas antiguas, pueden encontrarse paredes de ladrillos macizos. Ahora muchas se construyen de ladrillo hueco porque son más aislantes y porque, al pesar menos, aligeran la estructura.

Antes de empezar a trabajar sobre una pared, conviene que compruebe si hay una viga, .si es una pared estructural o si se trata de una secundaria. Si encuentra una pared de vital importancia para la solidez de la casa y tiene la intención de hacer un trabajo de importancia, consulte antes con un profesional.

Ideas y tipos de ladrillos

Macizos:

Suelen ser planos y se unen unos con otros al rellenar con material las uniones. Para los diferentes trabajos a realizar pueden ser de formas o resistencia variadas.

Perforados o ticholos:

Los agujeros que los atraviesan de lado a lado tienen la misión de unirlos bien cuando se aplica la mezcla. Se utilizan para hacer muros exteriores o nuevas paredes. Si se construye una pared con este tipo de ladrillos conviene aplicar un  revoque grueso o revestir con ladrillos macizos.

Huecos o de rejilla:

Por su ligereza tienen múltiples aplicaciones en la construcción. Se utilizan básicamente para levantar dobles muros entre los que se instalan materiales aislantes.

En definitiva, este tipo de ladrillos constituyen una auténtica muralla contra la humedad.

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