El cuidado de las herramientas.

Al Acabar…

Para alargar su vida útil y poder usarlo en posteriores trabajos, limpie y pinceles y rodillos inmediatamente después de su empleo.

Siempre que se hayan limpiado y almacenado correctamente, los pinceles mejoran sus prestaciones con el paso del tiempo-comprobara que obtiene un acabado aun mas uniforme e igualado-. También le resultara mas fácil utilizar pintura sobrante si la almacena de forma adecuada.

Primero limpiar.

Cuando utilice pinturas al agua bastara con que ponga las herramientas bajo la canilla-mejor con agua caliente- y añada jabón.

Tenga la precaución de eliminar previamente los restos de pintura presionando el pincel o rodillo sobre diario.

Para las pinturas sintéticas, en cambio, deberá utilizar solventes.

Cuando haya eliminado igualmente los retos de pintura, deberá dejarlos en remojo en un frasco con solvente durante 24 horas.

Conviene renovar el solvente de vez en cuando para que actué correctamente.

Por ultimo, elimine el solvente que aún pueda quedar con detergente y agua tibia y escurramos bien.
¡No intente lavarlos con agua sin haber eliminado previamente la pintura con el solvente adecuado!
Lo único que conseguirá es que queden endurecidos.

Para después guardar.

La regla de oro para almacenar las herramientas es que  lo haga cuando estén completamente secas.
Cuando se trate de guardar pinturas tenga cuidado con la tapa, si esta no ha sufrido ningún daño, le resultara mas fácil volverla a abrir y la pintura no se secara.
Recuerde que si interrumpe el trabajo por un intervalo corto de tiempo- por ejemplo para comer o durante la noche- no será necesario que limpie algunas de las herramientas que ha utilizado.

(a) Pinceles

Oprima las cerdas sobre papel de diario hasta que no dejen huella de pintura y rasque con un cuchillo sin filo.

A continuación, para limpiar los retos de pintura- si es plástica- lave el pincel con agua tibia y jabón; si utilizo esmalte o barniz, deje las cerdas sumergidas en una lata con solvente.
Elimine siempre toda el agua que pueda permanecer en el pincel agitándola con fuerza, pero con cuidado.

Cuando este bien seca, asegure las cerdas con una goma elástica y envuélvalas en papel o un trapo. Finalmente, guárdelas en un lugar seco.

(b) Rodillo y almohadillas.

Pase el rodillo o almohadilla de forma enérgica sobre papel de diario hasta que haya eliminado toda la pintura. Utilice una hoja nueva para cada pasada; así evitara que la herramienta vuelva a impregnarse de pintura.

Si es posible, quite el mango y límpielo con agua-si utilizo pintura al agua- o con solvente- en caso de haber empleado  pintura sintética -. Enjuague el rodillo con cuidado y agítelo hasta que éste totalmente seco.

(c) Pinturas

Siempre conviene calcular un poco mas de la pintura necesaria por si mas tarde necesitara hacer algún retoque.

Si ha sobrado poca pintura, deberá guardarla en un frasco de vidrio, etiquetado con el tipo de pintura, color y numera de referencia  del envase.

Además, anote la fecha de la ultima vez que la uso- todas la pinturas tienen vencimiento; al cabo de una año pierden sus propiedades-.

Elija el tamaño de los frascos según la cantidad de pintura sobrante, llenándolo siempre hasta el barde para que no se formen películas.

Si desea almacenar la pintura restante en la misma lata del fabricante- tan solo es aconsejable si le ha quedado mucha pintura-, bastara con  que el envase este herméticamente cerrado.

Para ello, ponga un trozo de madera  sobre la tapa y golpee con un martillo hasta que se cierre. Guarde siempre la lata boca abajo, de ese modo evitara que  se forme una capa de pintura seca.

Superficie:

(d) sin salpicaduras

Cuando se trabaja con pintura, es inevitable que  cristales, pestillos o el piso acaben manchados.

Para eliminar las salpicaduras cuando están aún húmedas, si se ha utilizado esmaltes o barniz deberá frotar con un trapo impregnado de aguarrás y enjuagar luego en agua.

En los vidrios, sin embargo, deberá esperar a que las manchas hayan secado: rasque con una espátula y elimine los retos con solvente o bien vinagre caliente.

En cuanto a las salpicaduras que proceden de pintura al agua, resulta siempre más cómodo limpiarlas cuando están húmedas.

Si aún quedaran restos de pintura seca, frote con un paño humedecido en agua jabonosa.