PUNTO DE LUZ. Las bombillas proporcionan una determinada calidad de luz, por lo que existe una amplia variedad para satisfacer cada necesidad de iluminación. Pero además del tipo de luz, a ala hora de elegir una bombilla, también deberá tener en cuenta factores como su consumo energético y la duración.

Tipos de bombillas y lámparas

¿Cuál usar?

 Incandescentes, halógenas, de bajo consumo, tubos fluorescentes… Son opciones a las que podrá recurrir en la iluminación doméstica.

Las lámparas y bombillas del mercado se pueden clasificar en función de varios criterios: duración, precio, potencia, la calidad de luz que emiten, cromatismo…

Tradicionales

Las bombillas incandescente (1), (2) ofrecen una alta calidad cromática. Son las más económicas, pero también se funden con mayor rapidez. Una de sus principales ventajas es que se fabrican en muchos colores, formas y en varias potencias (3), (4), (5), por lo que ofrecen grandes posibilidades decorativas.

Modernas halógenas

En cuanto a la fidelidad en la reproducción de los colores, las bombillas halógenas (6) son las que emiten un tono más exacto. Despiden una luz blanca y brillante que ofrece un gran confort visual. El factor negativo es que consumen mucha energía, si bien es cierto que duran más que las convencionales y que la intensidad de luz no decae a medida que se gastan.

De bajo consumo

Las bombillas de ahorro energético (7) son las más recomendadas en cualquier espacio donde la luz permanezca encendida durante largo tiempo. Los tubos fluorescentes (8), en cambio, dan una luz más fría y se aconsejan sobre todo en cocinas, cuartos de baño y habitaciones muy secundarias. Su gran atractivo es le ahorro, ya que consumen cinco veces menos y duran casi diez veces más que las bombillas incandescentes.

El portalámparas, destinado a recibir la bombilla, no ha cambiado esencialmente, a pesar de la gran variedad de lámparas existentes en el mercado.

Imagen: certificor.com