Existen tantas variedades de pavimentos que sin duda podrá encontrar el que mejor se adapte a sus gustos ya a su economía. Sin embargo, no se deje llevar sólo por lo “artístico”.

Vestir pisos

Introducción a tipo de pisos duros

Deberá considerar, además, cuál es el más adecuado para cada habitación, en que condiciones se encuentra la superficie base y que tipo de mantenimiento requiere.

Pavimentos duros

Los resistentes

Si desea instalar un pavimento que le dure toda la vida, elija uno duro.

Existe una gran variedad y son, sin duda, los más resistentes.

Básicamente, los pavimentos se dividen en 2 categorías:

1) Blandos o flexibles-que pueden ser fijos, semifijos o ensamblados.

2) Duros-que se instalan siempre sobre una base de hormigón-.

Es decir, que si opta por éstos últimos no tendrá más remedio que meterse en obras.

Eso si, puede estar seguro de que, bien colocados, salvo desperfectos menores, en alguna baldosa que siempre podrá sustituir, le durarán muchísimo tiempo en perfectas condiciones.

Mucho donde escoger

Cerámicas y mármol son algunos de los principales revestimientos duros que se comercializan actualmente para decorar pisos de interior. Existe un material apropiado para cada habitación según el uso y el desgaste. Además, colocarlos requiere cierta habilidad y debe asegurarse de que la superficie base sea muy fuerte y pueda soportar el peso del material elegido. Siga éste consejo: analice los aspectos prácticos de cada un de ellos antes de decidir cuál instalará.

Cerámica, el más popular

El más utilizado para toda la casa, por su resistencia a los impactos y al desgaste, es la cerámica. Resulta económico, fácil de limpiar y de mantener. Además, la gran cantidad de acabados y modelos ofrecen numerosas posibilidades decorativas.

(a)    Cerámicas

Por su resistencia la gran variedad de colores, texturas y acabados (esmaltado, porcelánico y terracota) y por su buena relación calidad-precio, las baldosas de cerámica son los pavimentos más utilizados. Muy resistentes e impermeables, el gres o cerámica está especialmente indicado para cocinas y baños. En éstos espacios no resulta aconsejable colocar terracota o barro cocido, ya que deben lavarse en forma regular y además, absorben la grasa.

(1) (2) Baldosas de gres y porcelánico con acabado mate.

(2) Baldosas de cerámica o gres esmaltado.

(b)   Mármol

Frío al tacto y de resistencia incomparable, es uno de los materiales que mejor envejece. Sin embargo, y al igual que el barro cocido, también es poroso, por lo que se mancha con facilidad; de ahí que no se recomiende usarlo como pavimento de cocina. En el baño, en cambio, es el rey: no se deteriora con la humedad y es muy higiénico. El único inconveniente reside en el precio de algunas variedades.

(3) Mármol rojo y verde.

(5) Mármol travertino cuyo color y textura-de poro abierto- le da un aspecto rústico.

(c) Mosaico

Fabricado con lascas de mármol y base de cemento, el mosaico es increíblemente resistente y duro. Se comercializa en una gran variedad de diseños-todos bastante económicos-, pero si decide instalarlo debe tener en cuenta la resistencia de la superficie base, pues se trata de un material muy pesado. Se lava fácilmente, por lo que su mantenimiento es mínimo. Además, para darle un buen acabado se puede pulir y es adecuado para toda la casa.

(d) Layotas

(6) Baldosas de mosaicos en diferentes modelos.

(7) Baldosas grises y plata.

(8) Baldosa negra.

Aporta a los ambientes un aire rústico; por eso suele utilizarse en casas de campo. Es un material duro que soporta los cambios bruscos de temperatura y además, es impermeable. Sin embargo, se puede descascarar si recibe un golpe fuerte, ya que es quebradizo. Algunos modelos resbalan cuándo está húmedo. Es caro pero fácil de mantener. Al tratarse de piedra natural la disponibilidad de colores es más limitada que en otros pavimentos. De todas formas, podrá elegir entre rojos, verdes azulados y varios tonos de gris.

Para detectar bien lo comentado ver las imágenes.