Cualquiera que sea el pavimento  que desee instalar, no siempre será necesario levantar el piso antiguo o reparar. Pero si se requiere que la base este limpia, seca y perfectamente nivelada. Si se trata de pisos se cerámica con algunas desperfectos, bastara con sustituir la baldosas rotas.

Preparar pisos para reparar

Sin desniveles

Siempre que la superficie esta perfectamente nivelada, los pisos de baldosas o de hormigón admiten sin dificultad cualquier revestimiento.

Tanto si va colocar un pavimento nuevo como si prefiere reparar el ya existente, es imprescindible que la base no presente desniveles y que este bien limpia y seca. Como ya se explico, la adecuada preparación de la superficie que se desea redecorar es el “ABC” del aficionado al bricolaje. En el caso de pisos, reviste aún mayor importancia, ya que cualquier saliente podría echar a perder el nuevo recubrimiento.

Que no se noten las uniones

Si el piso existente es de baldosas, tenga en cuenta que al color encima corcho o vinílico se marcan las uniones. Para evitarlo se deberá cubrir con una capa fina de cemento. Las moquets, en cambio, se superponen perfectamente sobre las baldosas. Recuerde que si hay alguna rota o desnivelada deberá repararla antes para que no queden escalones.

En cualquier caso, asegurese de que el piso este limpio y sin restos de polvo.

Sobre hormigón

El hormigón es la base perfecta para adherir sobre ella cualquier material. Eso si, es imprescindible que este completamente seco. Si tiene humedad hay  que “pintarlo” con una crema impermeabilizante y si esta muy deteriorado o desigual, deberá repararse con  material. En caso de que haya rugosidades, corte los salientes con un martillo, elimine el polvo, aplique mezcla y deje secar.

Con mucho color

Aún hay muchas opciones. Una de ellas es colorear el hormigón con pintura para pisos. Estos productos, además de ser muy resistentes, aportan mayor luminosidad a la habitación.