Veamos algunos tips para hacer una buena elección de nuestra ropa de cama.

Ideas para ropa de cama

Los dormitorios son las habitaciones más íntimas de la casa y hay quienes incluso las consideran su refugio.

El ambiente adecuado se consigue con los colores de las paredes, los muebles, las cortinas, la iluminación y con el conjunto de ropas con las que se viste la cama.

Sabanas, cubrecamas y fundas

Además de decorativa, la ropa de cama debe invitar al descanso y a la relajación.

La principal premisa: tiene que resultar cómoda.

Vestir la cama tiene dos vertientes muy distintas: se trata de una necesidad básica aunque también es un recurso decorativo. Por eso, vestir la cama no es simplemente cubrirla con telas y mantas.

También es adornar con unos enormes almohadones, confeccionar una funda, colgar un romántico dosel o hacer un cabezal haciendo juego con el cubrecama. Puede hacer un cabezal diferente cosiendo unas presillas de tela a dos almohadones y colgándolos de una barra de cortina. Para aumentar el efecto decorativo, cosa unos botones en las presillas.

¿Invierno o verano?

La ropa de la cama variara en función de la estación del año. Es evidente que el calor requiere ropas frescas, tanto de textura, como de color y diseño. Por ejemplo, unas sábanas en blanco y un cubrecama tostado pueden resultar perfectas.

Los mullidos acolchados están imponiéndose como ropa de cama de invierno y sustituyendo a las mantas, porque son más prácticos y dan un aspecto muy cálido a la habitación. También son mucho más cómodos porque, al contrario que las mantas, son muy ligeros y no pesan. Si, además, la combina con almohadas haciendo juego, el descanso y el confort están asegurados.